Buscamos lugares especiales de conexión interior a través de la paz que brinda la naturaleza, dependiendo del país y la zona en la que estamos; algunos nos brindan la conexión con el agua, otros con las montañas o la arena del mar.

El cuerpo necesita hablar y comunicarse a través de la danza, así que dedicamos un espacio para liberar y poder expresarse.

Queremos que al momento de comer, podamos gozar de una gran vista, paz y compañía. Son pausas que nos ayudarán a conectar nuestro chakra Manipura con el mundo.

Partimos desde la concepción de que nuestro cuerpo es un templo y por lo tanto, buscamos espacios para honrar y abrir nuestra consciencia a través de objetos simbólicos que tenemos en el ambiente.

Nos gusta estimular el trabajo grupal donde la confianza y el respeto juegan un papel importante.

Para poder tener paz interior, es importante calmar las emociones y la mente. La magia de las velas, los mantras y el silencio interior nos ayudarán a encontrarla.